En estos días en los que nos encontramos en casa, unidos a toda una sociedad que se enfrenta a esta pandemia, queríamos compartir esta experiencia:
En Junio del año pasado dimos un concierto con la escuela de Danza del conservatorio superior de Shanghai. Como en otras ocasiones realizamos una pequeña convivencia en el Polígono Sur entre los artistas. Una de las niñas del Coro Meridianos, después de esta convivencia y del concierto, ha continuado manteniendo la comunicación a través de las redes sociales con otra de las niñas de Shanghai.
Hace unos días la niña de Shanghai se ha ofrecido a enviarle mascarillas y le ha pedido que le comunicase todo lo que necesite. También que podían quedar online para rezar juntas. Ambas terminaron emocionándose.
Es maravilloso ver que la solidaridad no entiende de fronteras, culturas, religiones…
Animo a todos y a quedarse en casa.
